En un año y medio el sistema de priorización del autobús funcionará en todas las líneas

En un año y medio se espera que esté concluida la implantación en todas las líneas de autobús del sistema que concede prioridad al transporte público en los cruces semafóricos. Hasta el momento, la iniciativa funciona con éxito en la línea D donde se han conseguido reducir los tiempos del recorrido y mejorar el confort del usuario. Para ello se estudia cada intersección por separado para adaptar el sistema a sus particularidades y evitar repetir los fallos de los métodos empleados en otras ciudades.

Desde el pasado verano, el Ayuntamiento y la empresa Autobuses Urbanos de Elche proceden a la implantación de un sistema pionero de priorización del transporte público en los cruces semafóricos, que ya funciona casi en la totalidad de la línea D que cubre el trayecto entre Carrús y el Hospital, pasando por Altabix. Dicho sistema ha intentado huir del programa informático general utilizado en otras grandes ciudades para evitar desajustes y apuesta por un tratamiento diferencial para cada cruce, atendiendo a las particularidades de cada uno de ellos. Una opción que era vista como la más acertada, según el técnico municipal de Tráfico, Jesús Moreno, y con la que el tiempo les ha dado la razón.


Hoy hemos viajado en uno de estos autobuses para comprobar el funcionamiento del sistema. A medida que el vehículo se acerca al semáforo, éste es detectado por una baliza de infrarrojos. En ese momento, un semáforo específico, en forma de triángulo, comienza a parpadear informando al conductor que ha sido detectado y cambia a fijo anunciando que en apenas unos segundos dispondrá de semáforo verde, permitiéndole controlar la frenada para evitar la parada completa y la posterior arrancada. En esta primera línea, el sistema permitirá reducir el tiempo empleado en el recorrido desde casi una hora a 48 minutos. No obstante, según el gerente de Autobuses Urbanos de Elche, Ángel Luis Andreu, los beneficios van mucho más allá, ya que también se logra reducir la frecuencia de paso, el consumo de combustible y mejora el confort del usuario.


La implantación de este sistema tiene un coste estimado de 100.000 euros por línea. Tras acabar con la D, los trabajo proseguirán con la B, que une El Toscar con el Hospital, y la intención es que en todo lo más un año y medio estén concluidas todas las líneas. Esta actuación se verá completada con la mejora de la accesibilidad en las paradas y el aumento de los carriles-bus.

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