Alicante y Elche admiten que deben aunar esfuerzos para complementarse con el suelo industrial para impulsar el desarrollo de ambas ciudades
Están a sólo 22 kilómetros, pero Elche y Alicante llevan años dándose la espalda porque las estrategias para configurar un área metropolitana que los conecte y sirva de impulso a toda la provincia no han terminado de arrancar. No obstante, los alcaldes de ambas ciudades, Sonia Castedo (PP) y Alejandro Soler (PSOE), coincidieron ayer en la necesidad de aunar esfuerzos y fijar estrategias comunes para alcanzar el objetivo que ambos persiguen: aumentar la riqueza de sus municipios. La clave del plan que defienden radica en la necesidad de que ambas ciudades se complementen, sobre todo en el terreno industrial, y con la mejorar la conexión entre ambos núcleos con la red de transporte público.
Éstas son algunas de las conclusiones que se desprenden de la mesa redonda en la que participaron ayer ambos alcaldes y que estuvo moderada por el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll. Este último destacó que actualmente "no existe un área metropolitana como la que puede haber en Valencia, pero se están dando los primeros pasos" y señaló que en la actualidad las dos ciudades tienen una oportunidad clave para desarrollarla porque en Alicante se está en pleno proceso de aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (falta el visto bueno definitivo de la Generalitat) y en Elche se está comenzando a trabajar en ello. "Están muy cerca y eso debe ser una oportunidad de futuro y no de retroceso", sostuvo Ripoll, quien coincidió con Soler en que debe ser la Generalitat la que dé el primer paso para coordinar la estrategia a seguir pero teniendo en cuenta las necesidades de ambos municipios. El presidente de la institución provincial destacó que en la provincia conviven estas dos ciudades y "sus decisiones afectan a toda la provincia".
La alcaldesa de Alicante abogó por la necesidad de hacer "un esfuerzo común entre los gobernantes y aunar políticas con los municipios colindantes para el desarrollo urbanístico, de los servicios o cultural". Castedo sostiene que ha habido un cambio en las gestiones municipales y que "ahora las fronteras entre municipios son más teóricas que físicas". La alcaldesa reflexionó acerca de la necesidad de buscar la complementariedad entre ciudades para ir creciendo y generando más riqueza. De esta forma, consideró que Alicante y Elche "nos complementamos" porque mientras la fortaleza de la capital de la provincia "reside en los servicios pero existe el problema de la carencia de suelo industrial, mientras que Elche sí se ha desarrollado a nivel industrial". Por ese motivo, Castedo recuerda que en la elaboración del PGOU hubo reuniones con representantes del Ayuntamiento de Elche en las que, según dice, se acordó que en el linde entre municipios no colisionaran parcelas residenciales con industriales. Además, la alcaldesa indicó que con el nuevo Plan General la ciudad crecerá industrialmente sirviendo de complemento a Elche y al resto de la comarca con nuevas infraestructuras como el parque logístico que se proyecta en el término municipal alicantino. "Los cotos privados deben romperse", aseveró.
Por su parte, Alejandro Soler incidió en la necesidad de "complementar acciones en materia de comunicaciones" y consideró imprescindible ampliar la red del tranvía para conectar ambas ciudades "pasando por el parque industrial de Elche, el aeropuerto, la institución ferial alicantina para dar un salto cualitativo y mejoraría las posibilidades de desarrollo empresarial y de crecimiento".
Sin embargo, con carácter previo a la conferencia, Soler subrayó que en materia de comunicaciones "no ha habido una estrategia común y cada municipio ha ido por su lado". El alcalde ilicitano abogó por una estrategia común para captar inversiones en la que "Elche aportaría el parque industrial y no tiene sentido que Alicante compita en este aspecto".
Durante años se han articulado diferentes planes para impulsar un área metropolitana, como el Patemae que, tal y como recordó Soler engloba a Alicante, Elche y una decena más de municipios. Sin embargo, las actuaciones no han logrado crear un tejido conectado. Soler apuntó que el fracaso de las estrategias radica en que "se han planificado inversiones sin tener en cuenta las necesidades de los municipios" y a que "la realidad urbana ha avanzado más rápido que los planes".
La comarca quiere formar parte del plan
La alcaldesa de San Vicente, Luisa Pastor, quiso intervenir en el debate y consideró que no sólo debe hablarse del triángulo de intervención entre Elche, Santa Pola y Alicante, sino que deben incluirse las localidades que circundan la capital y pidió formar parte de las reuniones "para poder tomar decisiones conjuntas" . Al respecto, Ripoll indicó que en l actualidad "existe un doble cuadrilátero en el que se incluyen las localidades cercanas a la capital y Elche". La representante de Santa Pola preguntó qué estrategias debía seguir para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y Soler la invitó a "consolidar lo que hay y que la localidad dejase de ser un lugar de veraneo para ser uno de residencia". Un representante de Benidorm preguntó sobre la posibilidad de que la llegada de la Alta Velocidad a este municipio, pero Castedo consideró que sería inviable a corto plazo.
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