Desde ayer, y hasta el miércoles, los motores de combustión de la ciudad compartirán la calzada con un transporte público impulsado por un sistema eléctrico. En principio, el prototipo sólo servirá para su adaptación a las distintas líneas urbanas existentes, pero en poco tiempo podrían integrarse en la flota actual.
FÉLIX ARIAS Visto desde fuera, no parece más que un vehículo moderno y luminoso, pero cuando se cruzan sus puertas hidráulicas y se pone en marcha, se puede escuchar un silencio que permite intuir el carácter innovador de sus entrañas. Conocido como Tempus, se trata del primer modelo español de autobús híbrido, que en breve comenzará a funcionar regularmente en Madrid y Barcelona y que, en el marco de la Semana de la Movilidad, recorrerá las calles de los distintos barrios ilicitanos hasta el próximo miércoles.
Roberto Suárez, director comercial de Castrosua, la empresa gallega que los fabrica, reconoce que su coste sigue siendo elevado, pero considera que esta inversión se puede recuperar a largo plazo gracias a la reducción de hasta el 30% en su consumo. Por eso, tal y como confirman el adjunto a la gerencia de Autobuses Urbanos de Elche, Ángel Andreu, y el concejal de Urbanismo, Alejandro Pérez, esperan comprobar su adaptación, durante esta semana, a las distintas líneas urbanas antes de iniciar una posible renovación de su flota que podría incluir a estos híbridos.
Para Pablo Ferrer, el conductor que ya lo probó ayer, su manejo es muy cómodo y, la reducción de la contaminación acústica y sonora lo convierte en "el transporte del futuro". Y en opinión de María Gonzálvez, que pudo entrar al autobús, el vehículo presenta "tantas ventajas que las autoridades no lo pueden ignorar". En ese caso, si finalmente estos vehículos se ponen en marcha, supondrá una nueva descarga eléctrica para el transporte público que repercutirá en el consumo de carburante y el medio ambiente.
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